Condado de Wicklow, Irlanda
Montañas salvajes, espectaculares valles y fácil acceso desde Dublín. Por algo llaman al Condado de Wicklow el “Jardín de Irlanda”. Este paraíso del caminante está rodeado de montañas salvajes y valles espectaculares..
No te faltarán lugares donde pasear en Wicklow, eso es seguro. Desde elWicklow Way, de 127 km., hasta apacibles meandros rodeando los parques de Avondale o Kilmacurragh: todo el mundo, desde padres con cochecito hasta el senderista más tenaz, puede encontrar un paisaje que se ajuste a lo que buscan. Y el espectacular Parque Nacional de las montañas de Wicklow es sólo el principio. Las montañas de Wicklow ofrecen un vasto panorama de picos escarpados, mantos de turba, antiguas carreteras militares, pueblos desiertos, brezo violeta y lagos en circos glaciares.
En estos montes se ocultaron una vez los rebeldes irlandeses. Aquí vierten las poderosas cascadas de Powerscourt y Glenmacnass. Y aquí es donde puedes escaparte para una descarga de naturaleza irlandesa completamente salvaje.
Además, estas montañas no son solo para senderistas. Una serie de rutas para mountain bike en el bosque de Ballinastoe te invitan a escalar a un horizonte con vistas sobre Lough Tay y la montaña Sugar Loaf, para rodar luego cuesta abajo a través de marismas, matorrales y tramos rocosos antes de volver a las faldas del monte. Aire fresco y mucho más.
Escaparse a la antigüedad Como caído del cielo sobre estos espectaculares montes, Glendalough es el asentamiento monástico que fundó San Kevin en el siglo VI. Glendalough es un imán para visitantes del Parque Nacional de Wicklow, acogiendo a más turistas que cualquier otro lugar del condado. La torre irlandesa, las iglesias y el cementerio del centro religioso están coronados por un imponente trasfondo natural.
Pero no te quedes ahí. Hay otros oasis arquitectónicos que querrás descubrir, como Powerscourt House y jardines y Russborough House, antiguo hogar de Lord Alfred y Lady Beit. Hace poco se descubrió un caudal de viejas fotografías en el sótano de Russborough, ofreciendo una imagen fascinante de la vida de esta elegante pareja (y de invitados suyos como Coco Chanel y Mick Jagger). Luces, cámara, acción Russborough no es el único sitio en Wicklow que seduce a las estrellas. Wicklow lleva años siendo la localización preferida de Hollywood para rodar películas en Irlanda, con Powerscourt, Kilruddery House y las montañas en sí convirtiéndose en el escenario de producciones comoBraveheart, El Conde de Monte Cristo y Posdata: Te quiero, protagonizada por Hillary Swank y Gerard Butler. Pero pocos saben que el diminuto pueblo de Avoca se caracterizó durante varios años como el Ballykissangel de la serie de la BBC del mismo nombre, que ofreció su primera gran oportunidad cinematográfica a un joven Colin Farrell. “No hay en el mundo entero un valle tan dulce”, como dijo el poeta irlandés Thomas Moore de esta región.
¿Por qué no ruedas tu propia película y la compartes con tus amigos? Seguro que estarán de acuerdo con el poeta.